viernes, 10 de enero de 2014

El sueño de LEONARDO



      Leonardo Da Vinci fue el hombre del Renacimiento por excelencia, ocupándose de campos tan variados como la arquitectura, escultura, pintura, ingeniería.... Ha llegado a ser considerado como uno de los más grandes pintores (La Gioconda, la Última Cena...), así como una de las personas con más talento de la historia.

    Explicar todos sus logros requeriría de un tratado, por eso vamos a escoger una de sus facetas: la de mecánico. Él consideraba que la Mecánica era la más noble de todas las ciencias, puesto que vemos que por medio de ella realizan sus acciones todos los cuerpos animados que poseen movimiento.

    En sus manuscritos, llegó a predecir inventos que no pudo desarrollar -aunque se construyeron años más tarde- como el helicóptero o el submarino. Hubo otros que si diseñó y funcionaron: grúas móviles que permitían alzar grandes cargas, barcos, trajes de buzo, ascensores, máquinas para tallar tornillos y limas e incluso una especie de coche o máquina de movimiento continuo-alterno.

    Leonardo recopiló la tecnología de los artesanos e ingenieros militares que le precedieron e hizo gala de una gran percepción científica e inventiva. Sin embargo, la gran mayoría de estos inventos no pasó a la fase de diseño. Para sus diseños, Leonardo se basó en los estudios que 1.600 años antes habían hecho Herón y Arquímedes en la escuela de Alejandría. Los mecanismos eran simples y se basaban en cinco elementos: Un plano inclinado, una cuña, un tornillo, una palanca y una rueda. Arquímedes los llamaba los cinco grandes y combinándolos obtenía otras máquinas como tornos o engranajes.

    Una de las máximas aportaciones de Leonardo fue la representación que realizó de muchas de estas máquinas. Todas estaban basadas en la famosa Ley de Oro:  “si conseguimos reducir esfuerzo hay que recorrer más espacio.”

    Leonardo Da Vinci, utilizo mucho las maquinas simples, pero también las combino en muchas ocasiones para formar maquinas compuestas, para reducir el esfuerzo. Estas máquinas simples le sirvieron mucho en sus diversos inventos, ya que por medio de ellos pudo alcanzar nuevos horizontes.


miércoles, 8 de enero de 2014

Un plano nada plano: el PLANO INCLINADO




    El plano inclinado es una de las denominadas "máquinas simples" de las que se derivan máquinas mucho más complejas. Empujando un objeto sobre una superficie inclinada hacia arriba, uno puede mover el objeto hasta una altura h con una fuerza menor que el peso del objeto.



    Sus principales aplicaciones son:

a        a) En forma de rampa para reducir el esfuerzo necesario para elevar una masa.




            b) En forma de hélice para convertir un movimiento giratorio en lineal.



           c) En forma de cuña para apretar (sujetar puertas para que no se cierren, ensamblar piezas de madera...), cortar (cuchillo, tijera, sierra, serrucho...) y separar o abrir (hacha, arado, formón, abrelatas...)


Apalanca la palanca


 

    Una  palanca  es  una  máquina  simple  que  consiste  en  una  barra  o  varilla  rígida  que  puede  girar sobre  un  punto  fijo  denominado  fulcro  o  punto  de  apoyo.  La  palanca  se  ideó  para  vencer  una fuerza de resistencia R aplicando una fuerza motriz F más reducida.

    Al  realizar  un  movimiento  lineal  de  bajada  en  un  extremo  de  la  palanca,  el  otro  extremo experimenta un movimiento lineal de subida. Por tanto, la palanca nos sirve para transmitir fuerza o movimiento lineal.

    Tipos de palancas:

a) Palancas de primer grado.
        El punto de apoyo (fulcro) se sitúa entre la fuerza aplicada y la resistencia a vencer.



b) Palancas de segundo grado.
        La resistencia a vencer se sitúa entre la fuerza aplicada y el punto de apoyo (fulcro).



c) Palancas de segundo grado.
        La fuerza aplicada se sitúa entre la resistencia a vencer y el punto de apoyo (fulcro).